
Te has puesto a pensar, ¿Cómo es el retiro de tus sueños? Es posible que tengas una idea de cómo quieres sentirte en la jubilación
Es decir, menos estresado y libre de hacer todas las cosas para las que no tuviste tiempo mientras trabajabas, pero esas son todavía nociones vagas. Cuanto más te acerques a la jubilación, más detallada debe ser tu visión.
Pero muchos de nosotros descuidamos nuestro retiro soñado, y cuando nuestros ingresos aumentan, la sensación de auto-recompensa por el trabajo duro hace que nuestros gastos aumenten de la misma manera.
Terminando en el mismo lugar donde estábamos antes del aumento, la bonificación o el nuevo empleo mejor remunerado.
¿Auto-recompensar el trabajo duro o ahorrar para nuestro futuro?
Al recibir un aumento, comenzar un trabajo nuevo o recibir una bonificación, es muy natural querer recompensarse, si bien es cierto, todos tenemos diferentes formas de hacerlo, aunque la más común y peligrosa.
Si comienzas a gastar todo el dinero nuevo que estás ganando, desafortunadamente terminarás en la misma situación en la que estaba antes, sin poder ahorrar para demostrarlo.
Existe un término para esta mentalidad de “gano más – gasto más”, es “Inflación del estilo de vida”.
El culpable: La publicidad
Nuestra sociedad está basada en el consumo, no es culpa solamente de la publicidad, sino de múltiples factores asociados como:
– Falta de educación financiera.
– Influencia de otras personas en nuestro entorno.
– Estrategias comerciales con facilidades de compras, bonos descuentos o beneficios.
Las cuales nos hacen tomar malas decisiones a la hora de pensar ¿Qué hacer con nuestro reciente aumento?
¿Cotizar lo mínimo para mi retiro, sin ahorro voluntario, me dará la tranquilidad que quiero en el futuro?
La pensión que alcanzará un trabajador en su retiro depende de diferentes factores: edad, años de la carrera laboral, evolución salarial del trabajador, permanencia del cotizante, rendimientos que genera el saldo acumulado en la cuenta individual, comisiones que cobran las Afore, nivel de ahorro y porcentaje de la aportación.
En México por lo menos el 26% de adultos mayores de 65 años no cuentan con ningún tipo de pensión, y quienes cuentan con una, reciben en promedio $5,128 en el caso de las mujeres y $6,602 en hombres, según los resultados más recientes de la Encuesta Nacional Ingreso Gasto de los Hogares (ENIGH) para el año 2018, lo que significa que la mayoría de nosotros no está ahorrando lo suficiente.
Sin duda, algunas personas están muy por encima de ese promedio, pero muchos de nosotros simplemente no vemos como una prioridad ahorrar para nuestro retiro.
¿Existe algo más que esté comiendo el dinero de los mexicanos y no le permita tener una mente enfocada en ello?

Trampa silenciosa: “Inflación del estilo de vida”
La mayoría de nosotros hemos caído en algún momento de nuestra vida en esta trampa.
Debido a un aumento de sueldo o un trabajo mejor remunerado, que finalmente puede pagar:
Esas vacaciones caribeñas, un televisor de pantalla grande, la compra de una casa nueva, que es más difícil de mantener que la anterior, por lo que debes contratar a una persona de limpieza y un jardinero para que te ayuden regularmente.
Y antes que te des cuenta estarás atrapado por gastos mucho más altos de los que puedas pagar y habrás perdido la oportunidad de ahorrar para tu retiro.
¿Somos influenciados para caer en ella? : Estar a la moda y querer aparentar
Muchos mexicanos somos víctimas de la inflación del estilo de vida porque se sienten presionados a mantener las apariencias y mantenerse al día con la moda o tendencias de todo tipo, especialmente ahora en la era de las redes sociales.
De acuerdo, a un estudio realizado por Kaspersky Lab, una firma de seguridad informática con sede principal en Moscú, Rusia, dice:
¨El 59% de las personas que utiliza estas plataformas sociales se entristece después de ver las publicaciones positivas de sus amigos, incluso un 37% de la muestra dice sentirse igual al ver sus propias publicaciones, porque sienten nostalgia al recordar los momentos en los que fueron felices con el nuevo celular que compró o el viaje que realizó a Europa.¨
¿Cómo afecta esto a los ahorros para tu retiro? justamente te influencia a conseguir lo mismo, al ver a tus amigos viajando, conduciendo el coche último modelo o cenando en los restaurantes más exclusivos de la ciudad.
Conocemos el peligro, pero no lo prevenimos. ¿Cómo le hago?
Existe un peligro inminente, si no comienzas a ahorrar para tu retiro a medida que ganas más, es muy fácil quedarse atrás, y es posible que nunca tengas la oportunidad de compensar el tiempo ni el dinero perdido.
Y no solo eso, sino que también pierdes el interés compuesto que los ahorros adicionales habrían ganado.
Es tentador después de un aumento, consentirte a ti mismo, pero intenta aumentar tus aportaciones al AFORE, acuerda una aportación adicional con un Plan Privado de Retiro o inicia con tu propio Plan Personal de Retiro.
Y, si es posible que este sea descontado de manera automática de tu salario, puesto que muchos tenemos poca cultura de realizar aportaciones voluntarias.
De esta manera, no te acostumbrarás al cheque de pago más gordo y al poder de gasto adicional que posee.
Invertir en tu futuro, también es divertido.
Las cosas que primero debes hacer después de tu aumento no son tan emocionantes como las compras, francamente, pueden ser aburridas.
Pero eso no importa, además de aumentar tus aportaciones comienza a invertir, de seguro con una buena asesoría financiera, podrás encontrar instrumentos que se ajusten a tus intereses y objetivos.
Recuerda que, si comienzas a planear tu retiro, esto te ayudará a no caer en tentaciones ya que tendrás una visión a largo plazo, la cual podrás mantener, si piensas en cómo quieres vivir tu retiro.
Hablar de un retiro soñado, suena bonito. ¿Pero, por dónde inicio?
Para comenzar a planear tu retiro, es importante que conozcas tu situación económica actual, esto te ayudará a sentar bases e identificar qué tanto debes ahorrar para tu retiro, y tener unos objetivos claros a largo plazo, lo que permitirá tener un horizonte y saber qué es lo que debes hacer.
Un ejercicio muy sencillo para empezar este proceso es:
Agarrar una hoja de papel y escribe qué harías con tu cheque más grande, esto te ayudará a hacerte más responsable de tus finanzas, puede sonar alocado, pero “Si tienes un plan en tu cabeza, es un deseo, si lo escribes, es un plan”.
Evitar la trampa silenciosa es fácil: Escucha y no excedas tu presupuesto.
Querer tener lo que tus vecinos, amigos o familiares tienen, es una reacción normal del ser humano “consumista” al tener finalmente más dinero en su cuenta.
Tener una plática personal con tu pareja, amigo o en su defecto un asesor financiero, sobre su inflación del estilo de vida, te ayudará a darte cuenta de cuánto estás gastando y compararlo con tu ahorro para tu retiro.
Quizás así puedas retomar el control de tus finanzas.
Después de todo, la forma más rápida y sencilla para tomar el control de tus finanzas sin caer en esta trampa mortal, es mantenerse dentro de un presupuesto que puedes crear desde ya.