Si tienes los recursos y el entusiasmo, siempre es bueno invertir en tu desarrollo académico y profesional ¿Por qué no utilizar un crédito educativo para despegar tu potencial?
¿Es buen momento para un crédito educativo? Hoy parece todo detenido y el entorno educativo también está cambiando, tomando un esquema más digital. Sin embargo, el acceso a la educación en México sigue siendo muy limitado. Según el INEGI, sólo el 23% de personas entre 25 y 34 años tienen educación superior.
Así que si tienes los recursos y el entusiasmo, siempre es bueno invertir en tu educación y aquí te contaremos todo lo que necesitas saber.
Pero antes de eso veamos exactamente ¿qué es un crédito educativo?
Los créditos educativos sirven para aquellos estudiantes que quieren asegurar su educación superior, ya sea licenciatura o ingeniería e incluso para aquellos que van más allá y quieren estudiar un posgrado.
Estos créditos sirven para cubrir las necesidades académicas que pueden ir desde la cuota de inscripción, mensualidades e incluso materiales escolares. Y si te quieres ir a estudiar al extranjero, también existen instituciones que ofrecen este tipo de modalidad y puedes realizar tus estudios donde quieras.

¿Qué tipos de crédito educativo existen?
Por sus características, podríamos decir que existen 4 tipos de crédito educativo:
1. Están los créditos bancarios que ofrecen directamente los bancos, cabe resaltar que la mayoría no cobra comisión por apertura.
2. También están los créditos no bancarios. Son ofrecidos por instituciones como Sofomes y Sofoles y, contrario a los bancarios, la mayoría te cobrará una comisión por apertura.
3. Les siguen los créditos privados. Los otorgan las mismas instituciones de educación superior para estudiar en sus planteles con planes que van desde los 3 hasta los 10 años.
4. Por último están los créditos educativos NAFIN, que son un apoyo gubernamental a través de Nacional Financiera para estudios superiores dentro y fuera del país.
¿Qué beneficios tiene un crédito de este tipo?
Además de asegurar tu educación y que ésta no se vea truncada, en la mayoría empiezas a pagar una vez que has concluido tus estudios. Esto es, una vez que tus estudios den fruto y tengas acceso a un mejor trabajo, podrás empezar a pagarlos.
También empiezas a generar un buen historial crediticio desde temprano y eso te ayudará en el futuro a conseguir más y mejores créditos.
Si eres buen estudiante y tienes un buen promedio, no sólo podrás acceder a mejores créditos, un buen promedio te puede conseguir mejores tasas de interés, que al final, resultará en un menor costo para ti.
¿Cómo encuentro el mejor crédito educativo para mi?
Lo más importante al solicitar un crédito educativo en línea, es la tasa de interés que te van a cobrar. Mientras más baja sea, menos dinero y tiempo tardarás en pagarlo.
Además fíjate si te van a cobrar comisión por apertura; por lo general los que no cobran comisión por apertura tienen reglas y restricciones más estrictas que los que sí te cobran comisión por apertura pero sus restricciones son más laxas. Revisa las diferencias para ver qué te conviene más; puede valer más la pena el pagar esa comisión.
Debes asegurarte que tu universidad o institución educativa esté registrada en caso de que estés solicitando un crédito privado o con apoyo gubernamental, ya que no todas las universidades están incluídas.
Asimismo, si quieres hacer tus estudios en el extranjero, asegúrate de que no sólo cubra tus gastos básicos y que de preferencia incluya también acomodamiento y gastos para tus materiales.
Por último, si vas a realizar un estudio de posgrado, primero que nada, ¡felicidades! Y en segundo lugar, existen créditos diseñados especialmente para ti, con tasa fija y plazos de hasta 10 años para cubrir tu crédito.
Recuerda siempre comparar entre varios créditos para que sepas cuál será el mejor para ti y asegúrate de leer todo el contrato y letras chiquitas ya que estás depositando tu futuro ahí.
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