
Tener hábitos que nos permitan gozar de una buena salud financiera, es igual de importante que cuidar nuestro cuerpo y mente.
La buena salud no es algo que se pueda comprar, sin embargo, es una cuenta de ahorros invaluable“
Juan Manuel Barroso
Vivimos repitiendo constantemente que lo más importante es la salud, que el dinero no da la felicidad. Que eso queda en un segundo plano.
Pero, no hay que negar que el dinero se encuentra presente en nuestra cotidianidad y, muchas de las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra existencia, tienen que ver con él.
Mantener una buena salud financiera te puede ayudar a mantener la armonía y equilibrio que tanto necesitas en otros aspectos de tu vida.
El famoso compositor Freddy Hernández A. lo decía en su célebre frase:
Muy bonitas las metas, los proyectos y todos los sueños que puedas tener… Pero hay un elemento fundamental que no podrás dejar de lado, y es… La Salud”
La Salud es uno de los conceptos más defendidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que la define como “un estado de completo bienestar físico, mental y socio-económico, no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia”.
De modo que, la idea que se entiende por salud está ligada a múltiples factores con los que interactuamos día a día: económicos, sociales, políticos, culturales, científicos, religiosos, de momentos históricos, etcétera.
Pero, vamos a enfocarnos un poco en la salud financiera y la influencia que tiene en nuestra salud física y mental.
Cuando nos llevamos mal con el dinero, también empezamos a tener síntomas como cuando nos sucede algo con nuestra salud.
Nos empezamos a sentir mal, tenemos algunos malestares que no nos dejan disfrutar plenamente de nuestra vida y todo se convierte en un estrés constante.
Para Blog Finanzas.com:
Una mala salud financiera, puede ser un foco incesante de problemas que te impiden cumplir tus sueños y, que afectan directamente tu salud física, mental y sobre todo tu estado de ánimo”.
En la sociedad actual, no es mentira que cualquier actividad económica, tiene una gran relevancia en todos los aspectos de nuestra vida. Te has preguntado ¿cómo manejas tus finanzas personales? ¿crees que son saludables o poco saludables?
¿Sabes y entiendes realmente cuándo tienes una buena salud financiera?
Cuando empiezas a tomar hábitos que te permiten un uso efectivo de las herramientas financieras, como: tener un presupuesto, ahorros, créditos, seguros y normas que te protejan como consumidor.
Es decir, cuando estás correctamente preparado para enfrentar problemas económicos que puedan aparecer en el futuro o en el presente inmediato ¡Nunca se sabe!
Nuestra salud está condicionada por el estado de nuestra economía personal”.
Vivosano.org
En el caso contrario, presentar dificultades para solventar los compromisos económicos adquiridos, produce una sensación que se conoce como ‘estrés financiero’.
Éste, si no se controla, puede contribuir a la aparición de problemas físicos y mentales, tales como: aumento de presión arterial, problemas de sueño, ansiedad, depresión u obesidad. Y como consecuencia, un incremento del gasto económico que agrava el problema.
Según la RAE (2018), el estrés, es la tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves.
Los expertos del BBVA señalan que una mala salud financiera puede conllevar a problemas de salud mental.
Los gastos inesperados, la falta de ahorro, el sobreendeudamiento, tratamientos médicos que conllevan un desembolso importante para tu bolsillo, suelen ser los factores desencadenantes de todos tus pesares.
De hecho, tal y como lo muestra el último estudio de la compañía aseguradora internacional Cigna, “360 Encuesta de Bienestar 2019- finales del 2020: Well and Beyond, la economía personal es la segunda fuente de estrés en estos momentos.
Por otro lado, la American Psychological Association en su informe “Pagando con nuestra salud”, asegura que el estrés crónico producido por los retos financieros está afectando a más del 26% de su población.
Pese a los graves efectos sobre la salud física y mental que el estrés financiero puede llegar a causar, la buena noticia es que, siguiendo ciertas pautas, es posible limitar su impacto negativo en el bienestar e incluso prevenir su aparición.
Mental Health First Aid International y la Aseguradora Cigna recomiendan para mejorar la salud financiera, física y mental de las personas afectadas, seguir algunos de los siguientes pasos:
- Mentalizarse. Si sabes que existe un problema en tus finanzas personales, hazle frente. Cuanto más retrases el momento de tomar medidas, más complicada será la solución. Recuerda, que ignorar la situación no hace que desaparezca el problema.
- Buscar ayuda de un asesor financiero. ¿Decidiste ordenar tus finanzas y aceptarlas? Bien, es el momento perfecto para solicitar ayuda de un experto, que analice tu situación y posición monetaria. Ellos, te indicarán los pasos para mejorar tu economía y qué planes se ajustan mejor a tus necesidades.
- Educarte Financieramente. Para poder crear una buena salud financiera, es necesario poseer una educación sólida, que te brinde todos los conocimientos y, herramientas necesarias para el manejo de tus finanzas personales.
- Llevar un registro de todos los ingresos y gastos. Para ibeconomia.com, es de esencial importancia, tener un control de las finanzas, analizando cuánto dinero se puede gastar y hacia dónde dirigirlo. Ciertos métodos de ahorro, podrían ayudar a visualizar mejor los gastos corrientes, como: alimentos, alquiler, educación, internet, gas, luz, agua, seguro médico o de coche, etcétera. De esta manera, podrás saber cuáles son los gastos fijos y cuál es el margen que te queda para el ahorro.
- Evitar gastos superfluos o retrasar los gastos. El objetivo es desechar los que son prescindibles (esos gastos a los que siempre le buscamos una excusa) y hacer comparativa de precios y servicios para obtener los productos más económicos.
Un buen hábito sería tratar de reducir ciertos gastos en el día a día para aumentar el margen de ahorro.
Por supuesto, en un momento de estrés financiero conviene retrasar cualquier gasto que suponga un desembolso importante. Asimismo se debe buscar ayuda de un asesor financiero con el fin de determinar la mejor forma para que puedas asumir estos gastos en el momento oportuno.
Algunos consejitos que nos brinda Viva Sano Org. para evitar gastos superfluos son:
- Ahorra de forma mensual. Busca un motivo para lograr esta meta de ahorro, define la cantidad de dinero que quieres conservar para no integrarlo en tu presupuesto mensual.
Un plan de ahorro personalizado, te ayuda a salir de deudas y a lograr todos tus objetivos económicos.
- Usa la tarjeta de crédito sabiamente. Recuerda que el dinero de la tarjeta de crédito es un capital que te fue prestado por una entidad bancaria. Por lo tanto lo tendrás que devolver con intereses. Es fundamental comprar sólo lo que puedas pagar. Asimismo que realices un seguimiento de todo el dinero que has ido gastando de la tarjeta para un control más responsable.
- Revisa siempre los seguros y contratos de suministro. El objetivo de observar detenidamente nuestros seguros y contratos de suministros, es comprobar que, entre todas las ofertas del mercado, obtengas el más económico con las coberturas deseadas.
- No contraigas créditos mínimos o rápidos. Cuando contraes créditos rápidos o mini créditos, los plazos de devolución son cortos y sus intereses son superiores a los que están en el mercado (esto, puede crear un estrés financiero grave si no logras cumplir a tiempo con los pagos).
- Habla con tu familia de la situación económica sin entrar en pánico. Muchas familias tienen dificultades para llegar a fin de mes, por eso, no tengas miedo en expresar tus preocupaciones para que todos y, cada uno de los miembros, pongan su granito de arena y contribuyan a mejorarla ¿cómo? Eliminando gastos innecesarios y gestionándolos de manera consciente.
- Desarrolla un plan financiero con metas y objetivos reales. Para Nani Corres, en el blog 20minutos.es, una medida que contribuye enormemente a reducir el estrés financiero, es establecer un verdadero plan de ahorro en base a objetivos y metas.
Tener una buena salud financiera, evitar el estrés y otros trastornos derivados de los problemas monetarios pueden conseguirse, en muchos casos, con una correcta planificación financiera.
- Usar apps para la gestión de finanzas. Optar por el uso de nuevas tecnologías que te permitan tener asesoría e información online totalmente segura. Además, notarás como la mayoría de las entidades bancarias cuentan con apps móviles, que facilitan la gestión económica.
Muchas de las aplicaciones cuentan con un control de gastos, los cuales son útiles para ayudarte a ahorrar y a prevenir la aparición del estrés.
“No olvides que el ahorro y la inversión pensando en tu futuro, son un excelente ejercicio para ir construyendo una buena salud financiera”.
[…] que tus finanzas influyen en tu salud física y mental. Mantener una buena salud financiera te puede ayudar a conservar la armonía y equilibrio que tanto […]