
El Bienestar Financiero es un proceso mediante el cual adquirimos conocimientos, habilidades y capacidades que nos permitirán tomar mejores decisiones a lo largo de nuestras vidas.
Si te has preguntado constantemente cómo se hace para llegar al Bienestar Financiero, o mejor todavía, a la Libertad Financiera tan anhelada por muchos, la respuesta es concreta y precisa con Educación Financiera. No hay más. Pero ¡cuidado! esto no quiere decir que sea sencillo adquirirla, sobre todo, conseguirla.
Tan solo en México tenemos un serio problema (y una cita pendiente en nuestra agenda) con la Educación Financiera ya que las cifras son contundentes, alarmantes y reveladoras: solo 32 % de los adultos en el país poseen educación básica financiera. Una cifra poco alentadora si la comparamos con países como Suecia, Noruega (71%), Canadá (68%) o el Reino Unido (67%).

Bienestar Financiero significa:
- Usar con responsabilidad los productos y servicios financieros.
- Saber cuáles son las deudas buenas y malas y cuándo es conveniente endeudarse.
- Hacer presupuestos semanales, mensuales, trimestrales, anuales, etcétera.
- Ahorrar y hacer crecer el dinero con los diferentes instrumentos de inversión que existen.
- Ahorrar para el retiro.
- Tener un fondo de emergencia para imprevistos de cualquier índole.
- Contar con seguro de servicios médicos.
- Establecer objetivos financieros y cumplirlos cabalmente.
- Saber gastar y comprar lo necesario cuando es necesario.
- No comprar por impulso.
- Que el dinero rinda toda la quincena sin complicaciones.
- Evitar el gasto hormiga.
- Evaluar riesgos financieros y disminuirlos.
- Comparar antes de comprar bienes, productos o servicios.
- Ser responsable con las obligaciones financieras (pagar las deudas en tiempo y forma).
- Gastar menos de lo que ganas.
- Aprender a vivir y a comprar con orden.
- Invertir en educación, un pasatiempo, el entrenamiento laboral o herramientas para lanzar o mejorar un negocio propio.
- Ser disciplinado y responsable con el manejo de las finanzas personales y transmitir los conocimientos adquiridos a los demás, principalmente a los más chicos.
Adquirir hábitos que nos lleven al bienestar de nuestras finanzas es cuestión de disciplina, responsabilidad y empeño; es cuestión personal, ya que nadie más verá por nuestras finanzas si no lo hacemos nosotros mismos. Si bien existen múltiples libros de finanzas e inversiones, cursos, diplomados, simposios, coaching financiero, etcétera, de nada servirá tener la información si no la transformamos de forma efectiva en nuestra realidad del día a día. Debemos materializar el conocimiento haciendo crecer nuestro dinero y proyectarlo bajo un modelo ambicioso de manera que aseguremos nuestro futuro.
Por otro lado, es sumamente importante inculcar en las nuevas generaciones la cultura financiera y así contribuir para su óptimo desarrollo integral. De tal modo que al tener presente la educación financiera durante todo su desarrollo educativo tendrán mayores y mejores posibilidades para asegurar un futuro prometedor y así generar en México una sociedad no solo con bienestar financiero, sino con bienestar generalizado.